El verano, con las vacaciones, el ocio y los desplazamientos, es una estación proclive a los accidentes de todo tipo. Pero el martes y el miércoles han sido especialmente trágicos en nuestra provincia, con cuatro muertes que se producían casi una detrás de otra. La dura noticia del choque mortal de un hombre contra una farola en La Torrecilla dejaba paso de inmediato a la búsqueda y posterior hallazgo del cadáver de otro varón que practicaba piragüismo en el río Genil. En Lucena, un motorista era arrollado, con resultado mortal, por un coche que se dio a la fuga. Y un joven de 25 años fallecía tras caer con su moto cerca de la Cuesta Negra. Por favor, extremen la precaución, es mucho dolor el que se vive estos días en varias familias cordobesas.