La posibilidad de destinar a inversiones los 14 millones de euros de superávit del presupuesto del 2016 de la Diputación Provincial es una buena noticia para los municipios de Córdoba. Esta cantidad es una inyección inesperada para los ayuntamientos, muy limitados en su capacidad inversora, especialmente los de los pueblos de menos de 20.000 habitantes. El anuncio permitió al presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, dar un sonado golpe de efecto el miércoles pasado en el debate del estado de la provincia, que por primera vez se celebraba en esta institución para hacer balance de los dos primeros años de mandato de la coalición PSOE-IU, lo que dotaba de especial solemnidad al momento. El propósito del gobierno de la institución provincial, según se dio a conocer, es apoyar los proyectos de los municipios en el año 2018 --a la vuelta de la esquina--, por lo que urge que se difundan los criterios y objetivos para que los ayuntamientos puedan concurrir a esta interesante oferta. Porque en las administraciones públicas locales es tan importante la disponibilidad de fondos para invertir como la adjudicación y ejecución de las inversiones en tiempo y forma, cuestión esta en la que hizo hincapié el PP en sus críticas durante el debate. Con el objetivo de la eficiencia, la decisión de emplear el superávit de la Diputación en inversiones municipales es una excelente noticia para Córdoba.