Por primera vez en la historia, ha dimitido a mitad de mandato el gobernador de Puerto Rico, tras dos semanas de masivas manifestaciones contra sus comentarios sexistas y homófobos. Los miles de manifestantes que rodeaban su sede celebraron su triunfo.

El mismo día, como era cantado tras la votación 48 horas antes, fracasó el nuevo intento de nombrar un presidente de izquierdas en España. Ante su Parlamento estaban, entre curiosos y militantes, ni diez personas. La capital de Puerto Rico, San Juan, tiene 350.000 habitantes. Madrid, 6.000.000. España más de 10.000.000 de votantes de una u otra izquierda que una vez más demuestra con los hechos tener ideales de oposición y no de gobierno, de alcanzar el paraíso o el cielo y no de cambiar la tierra, preferir continuar quejándose de la tiranía de la derecha en vez de asumir las responsabilidades del poder. La culpa es suya.