El acuerdo global referente a la nueva PAC, incluyendo el nada novedoso clamor por su simplificación, aún consensuado, no dejará satisfecho a los Estados Miembros (EEMM) de la UE. Ciertamente la complejidad de la cuestión agraria común aumenta por días, lo que produce un creciente y generalizado descontento entre los representantes políticos de los países comunitarios, habida cuenta que será menester abordar complicados cambios normativos, de suyo difíciles de implantar, pues encontrarán la oposición de diversos grupos de agricultores y ganaderos, máxime con la actual tensión demagoga y populista que sesga y dificulta el avatar de la reformable reglamentación, si bien nadie pleitea por una PAC más compleja.

La citada y penúltima reforma de la común política agraria se deberá abordar a principios del año próximo, quizás siendo ratificada por el Parlamento Europeo antes de su disolución. Sobrevolando la incógnita de la resolución del Brexit en todo el proceso, pues el núcleo del asunto se centra en su repercusión sobre el discutido y fundamental presupuesto comunitario y en las concernientes políticas del gasto, si bien estará condicionado por la propuesta, prevista en mayo próximo, sobre el marco financiero plurianual de la UE. Decisiones esas que previsiblemente no adoptará el vigente Parlamento ni tomará la actual Comisión. En junio de 2019 se celebrarán las elecciones a ese foro, y el 1 de enero de 2020 se constituirá la nueva Comisión. Parece por tanto razonable que los nuevos textos reglamentarios de la PAC habrían de estar aprobados, con la renovada formación de la UE y con distinta composición del Parlamento Europeo, a finales del 2020.

El documento sobre la PAC, que podría presentarse en junio de este año, entre otros extremos, plantea un cambio de modelo, dando en consecuencia más responsabilidades a los EEMM con la renacionalización de la política agraria. Con todo se vislumbran dos posibles vías para las reformas. Una de ellas las concretaría al término de algo más de medio año. La otra aplazaría la aplicación de lo acordado al año 2021 o 2022.

* Doctor ingeniero agrónomo. Licenciado en Derecho