Fumar mata. Mata en Córdoba a unas 8.000 personas al año, y a 60.000 en España, de las que 20.000 son directamente por cáncer de pulmón y el resto por enfermedades derivadas del tabaquismo, como otros cánceres, infartos o patologías respiratorias. Pese a que los fumadores saben los riesgos que corren, más de la cuarta parte de la población cordobesa fuma a diario. Las cifras, siendo muy negativas, muestran cada año descensos, que en el caso de Córdoba han sido del 4,6% durante el 2016. Esa es la parte buena del relato, que las campañas de concienciación, las terapias y las restricciones impuestas por la ley antitabaco (aprobada en el 2005 y endurecida en el 2011) van dando frutos, si bien la dependencia que genera el tabaco y la incorporación de los jóvenes a este hábito señalan lo mucho que queda por hacer. Ayer, en el Día Mundial sin Tabaco, hacer llegar el mensaje de que se puede conseguir dejar de fumar centró todos los esfuerzos. Más de 7.000 cordobeses lo han logrado en lo que va de año acudiendo al Servicio Andaluz de Salud, por lo que es importante que la Junta de Andalucía mantenga e intensifique los servicios de apoyo a los fumadores.