El Día del Seminario

Llega un año más, en la solemnidad de san José, el Día el Seminario, con el lema Cerca de Dios y de los hermanos. En palabras del rector y de los formadores de san Pelagio, «se nos presentan los dos polos fundamentales, los dos amores que deben reinar en el corazón de un sacerdote: Dios y los hombres. Estar cerca de Dios y cerca de los hombres le viene dado al sacerdote por su identificación con Cristo, único y perfecto mediador. El sacerdote está llamado a ser lugar de encuentro, puente, ser hombre plenamente de Dios y, a la vez, plenamente de los hombres, pastor llamado a hablar a los hombres de Dios, estando cerca de sus alegrías y sus penas, y a hablar a Dios de los hombres, presentándole en su oración y en la Eucaristía, las vidas de los que tiene encomendados». Actualmente, el Seminario Conciliar de San Pelagio cuenta con 32 seminaristas mayores y 18 menores. Por su parte, en el Seminario diocesano misionero Redemptoris Mater San Juan de Ávila se forman este año 20 seminaristas. Los veremos estos días, escucharemos sus palabras para despertar en el pueblo de Dios un compromiso renovado por las vocaciones; contemplaremos sus siluetas jóvenes e ilusionadas con el ideal de un sacerdocio para el que se preparan, como les ha dicho el Papa Francisco, «con humildad, como arcilla para modelar, para que el alfarero, que es Dios, la trabaje con el agua y el fuego, con la Palabra y el Espiritu». El Seminario, en palabras del Concilio Vaticano II, es el corazón de la diócesis. Nadie de la Iglesia debería sentirse ajeno al seminario, que tiene la delicadísima responsabilidad de acoger, seleccionar, formar, fructificar las vocaciones sacerdotales, problema capital de la Iglesia de nuestro tiempo. Los seminaristas cordobeses tienden su mano y su corazón, pidiendo nuestras oraciones al dueño de la mies para que envíe obreros a su mies, y a la par, una respuesta generosa en la colecta que se realiza en todas las parroquias. El mundo necesita hoy sacerdotes santos, expresados con formas actuales: el sacerdote maestro, el sacerdote padre, el sacerdote médico y el sacerdote pastor. ¡Ayudémosles!