Todavía en Córdoba se puede comprar un piso o alquilarlo. Sin grandes exigencias si no tienes una buena posición económica, pero al menos la ciudad es pequeña y se cruza rápido en coche, autobús o a pie. Otra cosa es la calidad del alojamiento. Pero siento pena por tantas amigas y amigos que hoy viven en Madrid, en Sevilla o en Málaga, que habitan zonas céntricas en pisos compartidos y muchos de ellos viejos, mal decorados o prácticamente cuchitriles, y que, con el paso de los años, o siguen viviendo como estudiantes, o deberán irse a barrios muy alejados para alquilar o comprar, pues sus sueldos no les permiten seguir viviendo en la metrópoli. Dicen que los pisos turísticos han terminado volviendo locos de avaricia a los propietarios y expulsando de la ciudad a sus habitantes. Espero que Córdoba reaccione a tiempo para no llegar a estos extremos.