El pasado 12 de mayo ha sido viernes de dolor. Abrimos la sesión con un memento de difuntos por nuestro compañero y maestro, sobre todo amigo Agustín, al que tanto hemos querido y seguiremos queriendo mientras vivamos. El dolor nos muerde las entrañas, es algo que ya esperábamos, mas no por eso menos doloroso y sentido. Ha sido mucho lo que nos ha dado y lo que hemos compartido con él. Muchas vivencias y emociones compartidas a lo largo de toda una vida, con ratos agradables y otros tristes pero todos sentidos al unísono con el corazón en las manos y todos al mismo tono.

Dejas un hueco muy grande, pero te decimos, amigo, que más grande que el hueco que nos deja tu ida, mucho más grande es la huella profunda, de amor y sintonía que tú nos has legado y que siempre estará entre nosotros.

Agustín, te queremos, siempre te hemos querido y hoy te lo reiteramos, siempre nos acompañarás. Un abrazo fraterno y jondo de tus amigos y tertulianos de los viernes flamencos.

Nos permitimos, desde aquí, pedir a la señora alcaldesa de Córdoba y a toda la Corporación Municipal que den el nombre del Maestro Agustín Gómez a una calle de nuestra ciudad.

(*) José Vargas Escobar, Miguel Collado Espejo, Francisco Jiménez Bazán, Manuel Moriana Cruz, Victoriano Borau Bolós, Francisco Lucena Alba, Rafael Gutiérrez Bancalero, Miguel Domínguez Jiménez, Antonio del Pino Peláez, Fausto Jurado Priego, Salvador Miranda, Antonio Perea Torres, Manuel de la Torre, Fernando Saco Mellado

Córdoba