Abuela tiene que ir al médico, y nuestra hermana L., que es la que tiene la tarjeta municipal para pasar con el coche hasta el centro, está de vacaciones. ¿Cómo la recogemos? Pues llama al ingeniero jefe de Tráfico del Ayuntamiento, a ver si es capaz de montarte un itinerario por el que, aunque estés media hora contaminando por ahí con el coche, puedas aproximarte lo suficiente. Te diré lo que haremos, yo me acerco lo más posible y tú vas a casa a por la abuela y la llevas hasta el esquina. Luego te llamo para repetir la operación a la vuelta. ¡Menos mal que somos cuatro hermanos! Si solo fuéramos uno la única manera sería un taxi, y ya se sorprenderían en el gobierno municipal de PSOE e IU de la cantidad de «privilegiados» que viven en el centro con la pensión mínima y un alquiler antiguo. De los autobuses, ni hablamos, pues con las obras de Capitulares ya ni se sabe por dónde pasan. Pues que sepas que están a punto de hacer peatonal Capitulares, y ya está la gente pendiente de cuántos veladores van a poner. «Peatonal», ¿para los peatones?, sí, tan paseables como Las Tendillas, Corredera, Gran Capitán, La Plata, avenida de Barcelona o María la Judía, por señalar meritorios ejemplos. Ahora, si cierra Capitulares al tráfico, ya puede el Ayuntamiento ofrecer a los vecinos un plan de evacuación y explicar cómo acceder para ayudar a las personas mayores, llevarlas a casa, trasladarles la compra... Porque, como decía Leopoldo Tena hace unos días en este periódico, a la gente le encanta que hagan peatonales las calles donde no vive.