Continúa el mismo «Defensor del Pueblo» andaluz, a pesar del cambio de Gobierno de la Junta de Andalucía. ¡Qué arte! Claro, como cura que es, sabe perfectamente moverse al mismo tiempo entre Dios y el Diablo. Y, por supuesto, se confirma una vez más que la casta política es la misma, con independencia del partido y de la falsa propaganda.

Entrecomillo siempre lo de «Defensor del Pueblo» porque es una gran mentira, ya que alguien será auténtico y verdadero defensor del pueblo cuando sea nombrado por el pueblo y no por la casta política, como hacen aquí y ahora. ¡Más de lo mismo!