La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hizo horas extras el domingo para inaugurar la calle que la ciudad le dedica al cómico ya fallecido Pepe Rubianes. Para ello, retiraron el nombre del almirante Pascual Cervera. Pero el debate se ha enconado al tildar la alcaldesa de «facha» al marino, fallecido en 1909 (por tanto, antes de que surgieran los fascismos en Europa) y conocido por su talante liberal y por la heróica defensa de Cuba frente a EEUU. Sus herederos recuerdan la admiración que sentía Fidel Castro por Cervera, y se muestran indignados. El chorro de datos históricos y críticas podría resumirse en el tuit del famoso Yuyu de Cádiz: «Ada se ha Colau».