Resulta incomprensible que, en la actual situación de emergencia sanitaria, económica y social, el Ayuntamiento de Córdoba, no garantice el acceso a sus puestos de trabajo a los y las profesionales de Servicios Sociales convocados por decreto para atender como servicio esencial las múltiples problemáticas sociales que azotan a la población más vulnerable de sus barrios, ante los innegables efectos de la crisis sanitaria que también es social. Y es, especialmente grave y preocupante, porque contando con personal suficiente para atender esta necesidad, el acceso a los centros de trabajo, no ha designado a nadie, optando porque sea el personal Técnico de Servicios Sociales, con una evidente sobrecarga de trabajo y el que vendrá, quienes tengan que asumir la apertura, puesta en marcha y cierre de las instalaciones donde se ubican las dependencias en las que desempeñan su cometido.

Cabe preguntarse, si realmente somos un servicio esencial, ¿por qué no se nos facilitan los medios para poder desarrollar nuestro trabajo? La semana pasada, gracias al personal del departamento de Educación e Infancia hemos podido acceder a nuestros puestos de trabajo, pero a partir de mañana, con motivo de la apertura de los centros educativos para implementar el programa del Plan de Solidaridad y Garantía Alimentaria (SYGA), este personal no estará, hecho que parece no perturbar al Ayuntamiento y sus responsables.

En lugar de llamar a los titulares de los puestos de ordenanzas en los centros cívicos municipales con la finalidad de garantizar nuestro trabajo "esencial", se nos pide que seamos nosotros quienes atendamos aquel cometido, y ello, pese a disponerse en el decreto que regula esta situación del estado de alarma en el Ayuntamiento de Córdoba que "todo el personal del sector público local tendrá la obligación de tener una canal de comunicación para que desde los órganos de personal o responsables de unidades administrativas puedan ponerse en contacto en el caso de ser necesarios para el mantenimiento de los servicios municipales".

Pedimos al Ayuntamiento seriedad. Que no olvide que es una administración pública que presta en estos momentos un servicio fundamental, vital para la ciudadanía y respete nuestro cometido laboral y funciones, por el bien de las personas mas vulnerables de nuestros barrios, pues en momentos de sobrecarga laboral en el ámbito de los Servicios Sociales, nos garanticen el acceso al puesto de trabajo con el personal necesario y previsto en la plantilla municipal para este cometido. Corresponde al Ayuntamiento facilitar las condiciones de trabajo más básicas de los profesionales de Servicios Sociales, asegurando que pueden cumplir su cometido sin dificultades añadidas.

En la situación de excepcionalidad actual, no hay compartimentos estancos, toca arrimar el hombro y cubrir esta necesidad con el personal del puesto de ordenanza para que podamos desempeñar nuestro cometido, sin tener que estar pensado en nada mas que atender las necesidades perentorias que se están presentando y las que están por llegar. .

Parece mentira que con las muestras se solidaridad que se dan en otras profesiones, con personal jubilado que se incorpora a trabajar para ayudar en tan difíciles momentos, el Ayuntamiento, lejos de facilitar la prestación de este necesario servicio para la población, se sacude el problema y opta por ignorar y minusvalorar a los profesionales de los Servicios Sociales municipales.

Inimaginable ver a los profesionales de la Sanidad teniendo que atender ellos y ellas la apertura de sus centros de trabajo, porque la Consejería no les facilita personal que asegure el acceso a sus puestos y el desarrollo de sus funciones asistenciales.