Estaba a la cabeza (ha dimitido) del club que organizó en Londres una cena solo para hombres de las finanzas y la política convertida en un vergonzoso encuentro machista que contó con 130 azafatas a las que se les exigió vestir provocativamente y que sufrieron abusos de los invitados. Para colmo, esta cena semisecreta del Presidents Club Charity Dinner se celebra con fines benéficos.