La durísima represión por las protestas ciudadanas contra el presidente de Nicaragua ha vuelto a alcanzar cotas trágicas: al menos 10 personas fueron asesinadas el domingo pasado durante varios ataques atribuidos a fuerzas paramilitares y de la policía nacional en una ofensiva ejecutada bajao la denominación «operación limpieza» para despejar calles y carreteras de barricadas.