Lo repito. No veo las cadenas españolas de televisión, pero sí lo hago con el periodismo impreso y radiofónico. He leído en este periódico lo que ha dicho la bailaora Inmaculada Aguilar: «El virus no mata a la cultura, lo que la mata es la falta de apoyo». Y en otro medio impreso, lo siguiente: «Un país no puede vivir sin cultura. Es la columna vertebral de nuestras sociedades y el acceso a ella no es un lujo (…) De hecho, en estos tiempos de crisis, eventos como una actuación de danza son más que un entretenimiento». Y esto en otro: «… el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribe, se ganó un abucheo notable del mundo de la cultura porque Moncloa le puso a dar una rueda de prensa para comunicar que no podía hacer nada». Se refería al «plan de choque» pedido por ese mundo para remontar el desastre provocado por el virus. Veo con mi parabólica televisiones extranjeras, especialmente la pública alemana ZDF. Ofrece un programa especial después del telediario de la tarde y esto le oí a la ministra de Cultura, Monika Grüutter: «Reconozco que la cultura no es un lujo y desgraciadamente tenemos que prescindir de ella por un tiempo determinado». El coronavirus ha obligado a cancelar toda clase de actividades culturales. Pero la ministra ha logrado que la señora Merkel incluya la cultura en el rescate financiero del Gobierno. Entre otras medidas, 120.000 millones de euros para sostenimiento del empleo y una línea de liquidez ilimitada a la que podrán acceder desde grandes salas de conciertos hasta pymes; porque la cultura es un bien de primera necesidad.

* Periodista