L a Feria del Libro toca a su fin y nos despide, como es tradicional, con la lluvia de ayer, que acaso tenga el hondo significado de regar lo que se ha sembrado, la semilla de la lectura, con todos los beneficios que comporta. Para nosotros, son muchos. Según las últimas investigaciones, en concreto, un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale (EEUU) concluye que «leer libros puede aumentar nuestra vida útil». Y es que, según dicho estudio, leer reduce el estrés; leer frena el deterioro cognitivo, ya que a medida que envejecemos, nuestro cerebro se ralentiza, y las tareas cognitivas que nos resultaban fáciles, como recordar un nombre o el número de piso de un conocido, ya no lo son tanto; leer mejora el sueño; leer puede mejorar las habilidades sociales; y por último, leer nos hace más inteligentes, ya que aumenta nuestro vocabulario. Pasa la Feria del Libro, pero nos queda su argumento central: leer con ilusión y pasión; adentrarnos en los ensayos de actualidad, en las novelas que nos desvelan los entresijos de la vida y de la muerte; conocer la condición humana, con sus variantes, aciertos y desconciertos. En el paseo obligado por la Feria del Libro, me encontré, cómo no, a una de mis autoras preferidas, Pilar Redondo, que ofrecía sus Cuentos para niños cordobeses, (Editorial JM), con ilustraciones de María del Pino. Una rueda amplia de personajes hacen las delicias de los niños: Daniela, Clotilde y Felipo, Andrés, Dinito, Platero y Greta. Y el estilo de Pilar, siempre cercano, claro, rebosante de fantasía, destilando sorpresas, ternuras y bondades, para inundar así de gozo y de aventuras el corazón de los niños. Y brillando con fuerza en su literatura, un argumento convincente: «Concienciar a los niños de que todo trabajo bien hecho merece una recompensa, motivándolos para que lean, ya que la lectura es parte fundamental de su educación». Pilar es siempre la acogida y la empatía, el amor por sus pequeños lectores, la bondad sin fronteras, la sonrisa permanente, las ganas de convertir la vida en una hermosa aventura de esperanzas de colores. Y, ciertamente, lo consigue siempre en todos sus libros.

* Sacerdote y periodista