Noticias de prensa: «Un guardia civil sevillano responde y acalla una cacerolada en Cataluña mediante un fandango», «Las demandas y ventas de las banderas de España han aumentado en los últimos días ante la situación en Cataluña», «Policías y guardias civiles parten hacia Cataluña entre vítores, aplausos y banderas. En algunas ciudades se han producido pasillos con banderas de España por los que pasan con dificultad los vehículos policiales». Ya que estamos en semana de Champions, quizá a algunos esto les suene a un 1-0 contra las separatistas, recordando al mismo tiempo lo triste que Junqueras, lloriqueando, haya comparado todo lo que está sucediendo con una pachanga al haber afirmado que las medidas que había tomado el Gobierno «alteran las reglas del juego». Y es que está clarísimo: el «Estado opresor», ese malvado Estado para la cofradía «España nos roba», es un aguafiestas que no deja jugar a los demás.