Aplicación indebida de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.

El Pleno del Ayuntamiento de Córdoba aprobó el pasado martes el dictamen de la comisión de Memoria Histórica que incluía la eliminación del nombre de algunas calles de Córdoba. Me voy a referir en este artículo solo a dos, Cronista Rey Díaz y José Cruz Conde, por las razones que expongo a continuación.

La supresión del nombre Cronista Rey Díaz afectó a la fibra más sensible de los recuerdos de mi niñez y juventud. José Mª Rey Díaz fue mi profesor de Historia del Descubrimiento en el Instituto de Segunda Enseñanza, el único existente en la ciudad de Córdoba.

Mi padre, José Mª Muriel Linares, maestro nacional, gozaba de la amistad de José Mª Rey Díaz y, siendo director del grupo escolar Carlos Rubio, distribuyó entre sus alumnos esa joya literaria Historia de Córdoba para los niños que publicó el Rey Díaz en 1930.

Manuel Peláez del Rosal, catedrático de Derecho Procesal, decano de su Facultad de Derecho y académico numerario de la Real Academia de Córdoba, publicó un artículo en el Diario CÓRDOBA dedicado a José Mª Rey Díaz, cronista de Córdoba. En Breve apunte biográfico registraba en su hoja de vida académica la titulación de Magisterio, Filosofía y Letras y Derecho y, en la profesional, los empleos de archivero-bibliotecario (desde 1916).

José Mª Rey Díaz, nacido en 1891, desde muy joven ocupó la cátedra de Lengua y Literatura Española e Historia de España en el Instituto de Enseñanza Media de Córdoba, el único existente en la capital, siendo su director Antonio Jaén Morente, autor de una Historia de Córdoba a la que rinde homenaje el profesor Cuenca Toribio, que en el prólogo de su Historia de Córdoba escribió «mi libro se alinea en la línea ya trazada por Jaén Morente de abocetar exclusivamente la andadura de la ciudad».

Miguel Toribio García escribió una biografía inédita de José Mª Rey Díaz. En ella hace referencia a que en 1930 publica su Historia de Córdoba contada para niños justo cuando Antonio Jaén Morente está preparando una nueva versión de su Historia de Córdoba y que para Rey Díaz es una obra de continua referencia.

Toribio destaca cómo Rey Díaz mantuvo lazos con amigos republicanos en el exilio, especialmente con el historiador y político cordobés Antonio Jaén Morente, quien en el destierro de Ecuador comenta a su familia: «He tenido carta de Córdoba de Pepe Rey y de la familia de Romero de Torres. No esperaba tanto afecto». Y en otra carta: «Recibí de Pepe Rey un folleto sobre el Instituto de Córdoba. El folleto está muy bien hecho y no tuvo reparo en hablar de mí».

He mencionado que mi padre fue director del grupo Escritor Carlos Rubio. José Mª Rey Díaz publicó en 1933 en el boletín oficial de la Real Academia de Córdoba un artículo sobre Carlos Rubio, político republicano y periodista.

Siendo decano del Colegio de Abogados presenté en su salón de actos el libro sobre José Cruz Conde de Julio Ponce Alberca, catedrático de Historia Contemporánea. Fue nombrado alcalde de Córdoba en 1924. En su toma de posesión manifestó a los periodistas su carencia de programa concreto. Su inicial carencia de programa no le impidió abordar un ambicioso plan de reforma urbanística de la ciudad. Obras ejecutadas durante su mandato como alcalde de Córdoba: urbanización y ensanche de la calle Concepción, apertura de la calle Cruz Conde, inicio de la plaza de Las Tendillas, adoquinado y acerado de la Ronda de Isasa; alcantarillado de las calles Espartería, Tundidores, Gondomar, Reyes Católicos y San Felipe; reformas en Gran Capitán.

Cesó como alcalde de Córdoba y en diciembre de 1925 fue designado gobernador civil de Sevilla y en enero de 1926 comisario regio de la Exposición Iberoamericana que se celebró en Sevilla en 1929. Aquí terminó su etapa como político y, como recoge el historiador José Calvo Poyato, Cruz Conde vivió la guerra civil refugiado en diferentes embajadas en el Madrid republicano para evitar ser fusilado.

Terminamos este artículo con una importante aclaración: José Mª Rey Díaz fue cronista oficial de Córdoba desde su nombramiento en 1922 hasta su fallecimiento en 1963. Con la rotulación de la calle se reconoce su labor como cronista.

El artículo 32 de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía considera como elementos contrarios a la Memoria Histórica y Democrática la exhibición pública de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones como el callejero, inscripciones y otros elementos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial.

El rotular unas calles Cronista Rey Díaz y José Cruz Conde, ¿supone conmemoración, exaltación o enaltecimiento indiciario o colectivo del golpe militar y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial? ¿Se considera contrario a la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía y a la dignidad de las víctimas? La respuesta a esta pregunta justifica este artículo: Cronista Rey Díaz y José Cruz Conde, aplicación indebida de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.

* Abogado y exdecano del Colegio de Abogados de Córdoba