El próximo curso comenzará en nuestra provincia con 300 escolares menos en el grupo de los alumnos de tres años, es decir, los que se incorporan por primera vez al sistema educativo. En un lustro, la caída de la natalidad ha hecho que Córdoba pierda unos 1.000 niños «escolarizables», lo que ha llevado a la Junta de Andalucía a recortar tanto el número de plazas como el de unidades abiertas en los centros públicos. El dato, al margen del habitual debate que precede a todos los cursos escolares, responde al proceso demográfico negativo que se está viviendo en España, y que en Córdoba es más acentuado. La crisis económica, que ha dejado a los jóvenes sin seguridad en el futuro, y la precariedad laboral, tienen mucho que ver con estos hijos no nacidos. En una pescadilla que se muerde la cola, pues el envejecimiento de la sociedad se cierne como una amenaza cuando ya está en cuestión el futuro de las pensiones y los actuales pensionistas protestan por la escasa cuantía de la prestación que reciben.