Creo que ahora ya sí

Creo que ahora ya sí los que mantenemos esto, los que pagamos con nuestros impuestos directos e indirectos todo el tinglado, los que nos levantamos a trabajar y a llevar a los niños al cole, los que arrastramos y ofrecemos sueño y cansancio mientras que ellos nos proporcionan odio y demagogia, creo que ahora sí, todos esos queremos un acuerdo nacional. Creo que ahora ya sí es el momento de que se entiendan en lo básico y entierren lo superfluo. Creo que ahora ya sí tienen el deber de dejar de llamarse corruptos y ladrones porque ambos lo son o lo han sido. Creo que los hunos deben dejar de llamar fascistas a los hotros porque lo suyo tampoco es como para tirar cohetes, creo que deben de dejar ya de agitar el guerracivilismo porque también tienen de qué avergonzarse por su papel en el origen del golpe de estado y de alguno anterior. Creo que deben de dejar ya sus pucheritos maniqueos de eternas víctimas porque ellos tuvieron chekas de tortura y muerte y también asesinaron a civiles inocentes. Creo que ya sí es hora de dejarse de alimentar intereses burgueses o populistas periféricos para centrarse en procurar los intereses de todos en igualdad. Sí, creo que ya ahora sí les exigimos un acuerdo nacional. A ambos les sobra experiencia de gobierno y de buena fe cimentada en un pasado aún no lejano de acuerdos y consensos, y si es la testosterona lo que les hace alimentar bravuconadas, alguien con mesura, inteligencia y memoria debe de haber en sus partidos para que sepan apartar de la primera línea a los inútiles que basan su ambición en la demagogia de lo fácil a falta de ideas en beneficio del bien común. Creo que ahora ya sí es necesario que se fijen y aprendan de quien ayer ha sabido dimitir, porque las dimisiones, por duras y difíciles que sean, nos recuerdan que somos mortales, como en el adagio latino. Creo que ahora ya sí es la hora de una nueva Transición, de que, una vez desenterrada la momia, entierren las vísceras de la momia, en vez de instituirse en perpetuos albaceas, en agotadores herederos de su casquería. Creo que ahora ya sí es hora de que se hagan mayorcitos y dejen de jugar con las cosas de comer.