El sentimiento de la euforia desata la adrenalina en las personas, que en ese momento hacen cosas que, a pesar de no tener intención de hacer daño, pueden afectar a otros. Que se lo pregunten a los fotógrafos que estuvieron en la celebración del Córdoba Futsal por acceder al ‘play-off’ de ascenso. Unas catiuscas les hubiera venido bien.