Parece ser que desde un rincón del universo nos están llegando unas ciertas señales. Si es verdad la hipótesis de que la prueba de que hay por ahí fuera vida inteligente es que no han querido relacionarse con nosotros, según Hobbes, estas señales nos servirían de consuelo, mostrándonos que al menos hay unos todavía menos inteligentes que nosotros.