Con el calor que hace y, mira, los concejales del Ayuntamiento de Córdoba, al menos de momento, seguirán con los sueldos congelados que se arrastraban de la anterior corporación. En eso, y en la temperatura polar que alcanza el salón de Plenos con el aire acondicionado, estarán fresquitos nuestros ediles. En Málaga han llegado a un acuerdo rapidito, y se han subido la remuneración un 20%, que dice el alcalde, Francisco de la Torre, que equivale a lo que se percibía en el año 2008. El regidor malagueño cobrará 78.219 euros al año, mientras José Mª Bellido, también del PP, se quedará en 59.635 euros anuales, lo que marca una interesante diferencia.

No seamos hipócritas. Incluso, no seamos fariseos. Recortando en 100.000 euros anuales la paga de la Corporación Municipal no se saca a la ciudad de su marasmo ni se resuelven las necesidades sociales. Es un dinero importante, claro, y un gesto cuando se opta por la moderación salarial. Pero lo cierto es que los políticos que trabajan (ojo, ahí es difícil distinguir) deberían cobrar buenos sueldos, y los que estamos comentando no se salen mucho de lo que ingresa un buen profesional o un cuadro de una empresa cualificada. Dicho esto, no había acuerdo de todos los partidos para respaldar la propuesta del PP y Cs de subir un 1,54% los salarios, y, claro, si se hubiera decidido por una mayoría simple todos los cobrarían, pero unos podrían reprochar a otros ese «dispendio» de los recursos de la ciudad.