El pasado 15 de marzo se estrenó en el Teatro Monumental de Madrid un original concierto. La obra, del compositor español Lorenzo Palomo, titulada Los Sneetches, fue interpretada por la Orquesta Sinfónica RTVE dirigida por el maestro Ignacio García-Vidal y con la intervención como narradora de Chelo Vivares que, como sabemos, es una actriz española que allá por el año 1983, y que por algo más de cinco años, dio voz a Espinete, uno de los personajes del espacio infantil Barrio Sésamo, uno de los más famosos y queridos de la época.
Para los que no hemos podido asistir «en vivo» al estreno de la obra, estreno que no solo fue para España sino para Europa, podemos disfrutar de ella a través de la grabación y difusión que de la misma ha hecho RTVE y que pueden ver, oír y disfrutar en el siguiente enlace: https://we.tl/t-j4LJqrW9pe.
The Sneetches, es, según su autor, un «poema sinfónico para narrador y orquesta & narrador y dos pianos». Se estrenó mundialmente el 16 de abril de 2012 en el Oberlin College, Oberlin, (Ohio, EEUU), actuando de narrador John de Lancie con la orquesta de Oberlin bajo la dirección de Raphael Jiménez. Fue un enorme éxito de público y prensa. A partir de entonces ha tenido un amplio recorrido por los Estados Unidos siendo tocada por un buen número de orquestas, como las de Filadelfia, Detroit, Portland, Rochester, Buffalo, Virginia, North Carolina, San Diego, Saint Louis, Colorado Springs, Jacksonville y muchas más. También se ha interpretado en regiones tan lejanas como Tasmania, en Australia. El propio autor nos cuenta que la obra fue un encargo del doctor Sidney Sobel, presidente del jurado del Concurso Internacional de Composición de la Academia de Medicina de la ciudad neoyorquina de Rochester, para convertir el cuento de Los Sneetches en cuento sinfónico con narrador.
Los Sneetches es un cuento de Teodor Seuss Geisel, escritor y caricaturista estadounidense, conocido por sus libros infantiles escritos bajo su seudónimo, Dr. Seuss. En él, nos cuenta la historia de unos animalitos parecidos a los gansos que nacen unos con una pequeña estrella en el ombligo y otros sin ella. Los primeros, los poseedores de la estrella, se consideran y son considerados por los que no la tienen como patitos de primera clase, hasta tal punto que no quieren compartir con los otros ni tan siquiera juegos, pasando, incluso, sin saludarse cuando se cruzan. Pero al final aprenden que todos son Sneetches y que no hay unos mejores que otros, con estrella o sin estrella. Un claro, bello e interesante mensaje en favor de la integración y de la no discriminación.
Pues bien, en el poema sinfónico es la voz de Chelo Vivares la que nos relata el cuento, mientras que la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española interpreta la partitura de Lorenzo Palomo, una partitura escrita y destinada al público de todas las edades, que nos llega y enamora por su extraordinario lenguaje musical, tanto armónico como melódico, que refleja fielmente el mensaje de tolerancia y no discriminación que posee el cuento.
Así pues, esta composición sinfónica hace historia y se coloca, por derecho propio, entre las obras inmortales para narrador y orquesta que a lo largo de la historia de la música culta nos han deleitado por su calidad y belleza. De este modo, obras como Pedro y el lobo, Op.67, de 1936, del compositor, pianista y director de orquesta ruso Serguéi Prokófiev; A survivor from Warsaw (Un superviviente de Varsovia), Op. 46, de 1948, del compositor, teórico musical y pintor austriaco de origen judío Arnold Schönberg; y Liliana, Op. 62, de 1998, del compositor y director de orquesta español Salvador Brotons, entre otras, son ya compañeras de éxito y grandeza de Los Sneetches, de 2012, del compositor español Lorenzo Palomo.
Lorenzo Palomo nació en Ciudad Real en el año 1938. Poco tiempo después se traslada a Pozoblanco (Córdoba) con su familia, aunque muy pronto, después de la Guerra Civil, siendo aún muy niño, su familia se traslada a Córdoba. Allí recibe su primera educación musical en el Conservatorio de la ciudad de donde nace su vocación hacia la música. Desde entonces, se siente cordobés por los cuatro costados y su amor y admiración por Córdoba la ha dejado plasmada, hasta ahora, en buena parte de sus composiciones. Y para muestra, dos botones: El primero es la obra Nocturnos de Andalucía, una suite concertante para guitarra y orquesta, obra de 1995, que su quinta parte, llamada Nocturno de Córdoba, refleja su amor y cariño a su tierra adoptiva. El segundo es la famosa Sinfonía Córdoba, que se estrenó el 26 de febrero de 2015, con motivo del Día de Andalucía, en el Gran Teatro de Córdoba interpretada por la Orquesta de Córdoba dirigida por Lorenzo Ramos, con la participación del tenor Pablo García López, natural de Villaralto, y el guitarrista Javier Riba. La dedicatoria de esta obra está escrita en la partitura original y dice así: «A la ciudad de Córdoba, en memoria de mi madre». Hay que saber que «...mi madre es de la raza cordobesa más pura nacida en Pozoblanco», según sus propias palabras.
El 30 de diciembre de 2009, su Majestad el Rey Juan Carlos I condecoró a Lorenzo Palomo con la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica por llevar con su música el nombre de España por el mundo.
Córdoba tiene pendiente con Lorenzo Palomo el que su cordobesía sea correspondida. Por eso, sería, no me cabe la menor duda, un honor tanto para él como para esta milenaria ciudad el que el Pleno de nuestro Ayuntamiento lo declare hijo adoptivo de la misma. Dicho queda.
* Empresario
