Debido a la ola de calor que nos afecta, la entrada no fue la que se esperaba. Sin embargo el cantante andaluz se entregó al público y transmitió a sus fans toda la belleza y ritmo de sus canciones durante más de dos horas. Se disfrutó de su presencia e hizo vibrar a todos los asistentes. Hubiera sido un éxito total sin las deficiencias del sonido. Las preciosas letras no se podían escuchar con nitidez, lo que suponía una grave desventaja para seguir el concierto debidamente. Recorrimos varios espacios del recinto y no conseguimos oír a David Bisbal como presumíamos. Es una pena lo ocurrido en Córdoba y pediría al cantante otra visita con menos calor y un sonido perfecto.