La directora general de Trabajo ha presentado su dimisión tras asumir la responsabilidad al firmar el expediente que dio el visto bueno al sindicato Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras). Esta dimisión, que ha sido aceptada por la ministra Magdalena Valerio, se produce tras la polémica que se produjo al aprobarse el sindicato en un gobierno que se define de «feminista».