Hay días que se presentan densos, y en los que se concentran tantos actos públicos y eventos que parece que la agenda la ha diseñado un hiperactivo. Y ayer hubo en Córdoba una gran coincidencia de entrega de premios: la Asociación de la Prensa entregó el Ciudad de Córdoba de periodismo, el Colegio de Médicos los suyos, el modisto Elio Berhanyer recibió un homenaje en el Círculo, y en la Facultad de Fisolofía, el catedrático Desiderio Vaquerizo fue el anfitrón de los Premios Sísifo, que han traído a Córdoba a eminencias como el subdirector del Instituto Arqueológico Aleman, Thomas Schattner, o el director de la villa romana de Faragola (Italia). Un honor.