Esta es la escena del pasado día 26. Los periodistas, impacientes, con mil millones de cosas por hacer, que los viernes son una dura jornada en las redacciones. Los concejales, demorándose en el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba, ese que se celebra a finales de julio pero corresponde a la sesión de agosto, pues el mes que viene es el de vacaciones por excelencia en las administraciones. No es una queja, solo una constatación: la sesión, que se podía haber dirimido en una hora, incluyendo el debate sobre el callejero y la Memoria Histórica, se prolongó durante dos. Ellas y ellos, los ediles, tranquilos, sacándole punta al argumentario, que para eso se quedan sin escena hasta septiembre. ¡Ea, pues a descansar ahora y a volver con energía!