Qué necesidad tenía Cristina de tener un máster en su curriculum vitae? ¿Cuándo los méritos académicos han servido para escalar posiciones en los partidos políticos? ¿Se ha dado cuenta que al matricularse desde el poder (delegada del Gobierno en Madrid) era ya una burla? ¿Alguien se cree que se matriculó para aprender sin asistir a clase? ¿Es consciente que ha desprestigiado a una universidad que administrativamente depende del gobierno autonómico que ahora ella preside? ¿A quién tiene que dar cuenta de su comportamiento: a su partido primero? ¿A la comunidad autónoma o a la sociedad? ¿Es de recibo anunciar a bombo y platillo que tiene pruebas de su buen hacer cuando lo único que hizo el lunes 26 de marzo es anunciar una querella criminal contra el director y la periodista, lo que pospone el tema durante meses? ¿Cree que los demás somos tontos?

¿Cómo una Universidad pública española hace la «vista gorda» ante el fraude? ¿Por qué no se han dado explicaciones de forma inmediata? ¿Sabe la señora Cifuentes lo que es rendir cuentas? ¿Dónde está el trabajo fin de máster (TFM)? ¿Dónde está el acta de examen, que es el documento más contundente en el ámbito académico? ¿Por qué no la conocen sus compañeros de un máster presencial? ¿Cómo la Universidad no tiene cortafuegos en su intranet para que un funcionario no pueda alterar las calificaciones? ¿Existió alguna complicidad para el supuesto fraude?

¿Por qué los estudiantes de la Universidad Rey Juan Carlos tienen que soportar que sus títulos vengan marcados por las sospechas? ¿Por qué los profesores de la misma tienen que aguantar a partir de ahora el desprestigio? ¿Por qué el Rectorado de la misma ha reaccionado de forma incompatible con la gravedad de los hechos? ¿El poder ha influido en lo académico? ¿Por qué el Consejo de Universidades no ha dicho nada hasta ahora en defensa de nuestras universidades?

¿Qué pensará la sociedad de las universidades, a las que paga con sus impuestos? ¿Es solo la Universidad Rey Juan Carlos la afectada? ¿Se ha dado cuenta Cifuentes del torpedo a la línea de flotación del prestigio de la institución universitaria en general?

¿Se han plateado bien en España los másteres desde la óptica del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)? ¿Por qué se ha reducido, en general, la exigencia respecto a los estudios de grado? ¿Por qué no se requiere la publicación o aceptación en una revista científica del trabajo fin de máster como en muchas universidades europeas? ¿Por qué existe la inflación del número de másteres? (más de 3.700 en el curso 2016-17) ¿Qué connotaciones comunes tienen los másteres españoles respecto a los europeos? ¿Por qué en muchos másteres se repite la materia explicada en grado? ¿Por qué el porcentaje de «no presentados» o «suspensos» en los másteres es muchísimo menor que en los grados? ¿Por qué entre todos hemos dejado que se planteen másteres poco exigentes?

Todas estas cuestiones tienen respuestas fáciles sobre todo para los responsables universitarios. Debe elevarse el nivel de exigencia en los másteres tanto a los profesores como a los estudiantes. No puede ser un «coladero» para conseguir créditos de docencia para profesores y títulos para los estudiantes. Su nivel de rigor y exigencia debe ser semejante a los másteres en países europeos desarrollados.

* Profesor jubilado de la UCO