Habiendo sido digno de estudio y catalogado por la UCO y por diferentes defensores de nuestro patrimonio como obelisco del barrio Huerta de la Reina, quiero defender públicamente este monumento que salvajemente está siendo muy maltratado por energúmenos salvajes que no respetan las señales de nuestra historia, contaminando visualmente todo lo que ellos consideran que debe ser vejado.

El llamado Chimeneón por los cordobeses, que ha visto nacer varias generaciones, necesita ser limpiado y protegido de aquellos destructores de nuestro patrimonio.

Si nuestras policías locales y nacionales se hicieran presentes en nuestro barrio, su sola presencia sería suficiente para disuadir a los elementos a los que les estorba todo lo bello de nuestra ciudad, y que solo hacen el mal para fastidiar a los que gustamos del orden. Lo suyo: contaminar y destrozar, eso les «mola, mazo».

Ruego a nuestra alcaldesa, Dña. Isabel, mire de hacer presencia policial por estos lares tan dejados de su gobierno. Cierto es que el patrimonio de nuestro barrio es muy escaso, pero por favor cuiden de él. Le rogaría que ordenara a Sadeco que limpien las pintadas y coloquen una placa donde podamos recrearnos los vecinos y visitantes de la fecha de su creación y detalles de los Hermanos Rodríguez que desde finales del siglo XIX, hasta pasada la mitad del XX, fue fábrica de harina, aceite y jabonería.

<b>Carmen Estepa, presidenta de la Asociación de Vecinos

Vial-Huerta de la Reina</b>

Córdoba