Esa es la dura verdad, reconozcámoslo. No nos hacen ni caso. Tanto líder político paseando por España y ni han pisado Córdoba durante la campaña electoral. Sánchez y Casado hicieron actos de precampaña. También en los días previos al 12 de abril dio la sorpresa Vox, con Abascal llenando el Palacio de Congresos y alrededores de la Mezquita-Catedral. A Rivera y a Iglesias ni se les ha visto el pelo. Han venido, eso sí, algunos líderes andaluces. Y pare usted de contar. En conclusión: la campaña se ha hecho en Córdoba sin grandes actos, con reuniones sectoriales, paseos y a golpe de rueda de prensa, y los candidatos al Congreso y al Senado han tenido un trabajo relativo, sereno y relajado, pues los de la prensa ya se sabe que estamos pendientes de los dirigentes nacionales y sus cuitas. ¿Cómo interpretarlo? Los presidenciables suelen desplazarse a las provincias en las que su discurso puede dar ese empujoncito que falta para mejorar el marcador electoral. Por lo visto, ya que no han venido, deben considerar que aquí está todo el pescado vendido. Varias encuestas dicen que el PSOE obtendrá en Córdoba tres diputados, y los otros tres se distribuirán entre PP, Unidas Podemos y Cs. O Vox. Parece que aquí ya han contado o descontado el voto. Lo sabremos el domingo por la noche. Y si Córdoba les sorprende, que lo hubieran pensado antes.