Querido Pablo: desde el respeto y la pluralidad que nuestra Constitución recoge, te escribo estas líneas producto de mis deseos para que recapacites y rectifiques, aunque sinceramente lo pongo en duda. Está claro que admito tu pensamiento libre y libertario, pero no lo comparto democráticamente hablando.

Presiento que el asunto catalán está reventando tus costuras y quieres estar en misa y repicando, perdona, en la playa y en la montaña el mismo día y a la misma hora. Y claro eso no puede ser. El independentismo catalán, aparte de ilegal, recoge ideas que marginan a la mitad de la población - como mínimo - cosa que un partido de izquierdas como el tuyo no debería admitir. Entiendo que es la manera de combatir la globalización y ahora la «genuina» izquierda defiende «lo localista» frente a la defensa internacional de derechos. ¡Cómo vas cambiando...! En poco tiempo tu flamante partido huele a viejas maderas y antiguas maneras… porque no hay nada más antiguo que «simpatizar» con los nacionalismos radicales. Querido Pablo, aunque tu protagonismo te hace renacer de vez en cuando, Podemos parece perder fuerzas con el paso del tiempo. Ibas a renovar la democracia española y todo indica que te cuesta controlar tu conglomerado de grupos. Háztelo mirar porque esa izquierda tan protagonista pero tan fragmentada no podrá llegar muy lejos. El disfraz de catalanista no podrá tapar esa realidad.

De tus «encuentros» con Rajoy deduzco que admiras su «saber hacer en los debates en el Congreso». Sé que no estás de acuerdo con él y que lo estudias como una asignatura hueso de la carrera, pero ten cuidado y batalla para que no se te convierta en obsesión. Las obsesiones son peligrosas y no conducen a nada bueno ¡Ah! Y no te confundas… Hoy el gran problema de España es Cataluña. Las actuaciones de los soberanistas catalanes son un disparate, además de disparate, ilegales. Por eso es importante tu apoyo al Estado de Derecho y decir NO a los golpistas. Andas ahí, en un equilibrio imposible sin darte cuenta que el problema no lo tiene el PP, tampoco Rajoy. El problema lo tiene España por la desobediencia patológica, irracional y antidemocrática de unos pocos catalanes. Pero tú ¡pescador de aguas revueltas!... siempre quieres cobrar la mayor con el mínimo riesgo. Aparte de que los podemitas catalanes parecen ir por libre… ¡Presiento que te va a salir mal Tu falta de claridad y compromiso, tu «nadar y guardar la ropa» te pasarán factura. Lo mismo que a tu compañera Ada Colau, que se quiere convertir en el hada de todo el mundo para llegar a ser presidenta de la Primera República Catalana. La historia es madre de respuestas. Vuestra postura me recuerda aquella famosa frase «Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi Señor». Te sugiero algo más de claridad y de compromiso. Esa ambigüedad calculada no es buena para vosotros y tampoco para España… ¡Ah! Aunque lo comprendo, no trates de tapar la división de tu fragmentado grupo con recetas asamblearias para una Cataluña que no existe. ¡Aquí y ahora toca Constitución!.

Rajoy ha cometido errores,¡ ok! Los errores políticos se sentencian en las urnas… ¡que aumentó el independentismo!. Es posible, pero que los soberanistas no se adapten al marco constitucional no es responsabilidad de Rajoy. Sólo ellos son responsables de sus ilegalidades, además con premeditación, alevosía y ocultismo.

La izquierda, tu auténtica izquierda, tiene que optar entre la ilegalidad o el estado de derecho y además, debe de hacerlo de forma clara y ya. Se juega su legitimidad y ser palmeros de un golpe de estado. El problema no es Rajoy ni el PP. Su presencia o ausencia la decidiremos entre todos ¡Ambos son pasajeros… y tú lo sabes perfectamente! El gran problema es la instauración de una dictadura tintada de pura democracia ¡Nada hay igual en el mundo como la democracia a ‘la catalana’¡. «Eso es democracia». Piensan que su ADN político es demócrata, cuando avasallan, mienten, quitan derechos, acallan medios, amenazan y hacen trucos demagógicos ¡en el Parlamento!... Tu equidistancia te mata políticamente y te imposibilita ser presidente del Gobierno de España. Eres joven, tienes tiempo, madura, reflexiona, analiza y escucha. En lo de Cataluña has apostado mal… en ese tema no puede haber medias tintas. Lo primero es antes. O con los soberanistas golpistas o con el Gobierno. Espero y deseo que decidas lo correcto y lo mejor…. para todos los españoles… porque queda mucho por hacer y vuestra presencia política es necesaria. Reformar la Constitución, establecer mesas de diálogo Gobierno -Generalitat, disminuir el paro, derrotar al terrorismo, meter en la cárcel a los corruptos, atacar la violencia de género, Pacto por la Educación,…. ¡Qué impotencia siento al ver como los políticos perdéis el tiempo por una baldosa de poder! ¡Hay tanto por hacer…!

* Docente jubilado