Dos temas, entre tantos otros, de importancia para nuestra ciudad. El Casco urbano, su abandono y olvido salvo para especulación turística, y el río, un estado preocupante de dejadez y suciedad que sufren los vecinos y también los visitantes.

Nuestro modelo de ciudad no puede basarse en un turismo de souvenir, pues provoca desafección a un turista cada vez más culturizado y deseoso de descubrir vida, no escaparates. No podemos continuar con la política de vaciar Córdoba de personas, para llenarla de hoteles y apartamentos. No podemos dejar que se caigan los cientos de solares en desuso, olvidados, viviendas en ruina que acumulan suciedad y son un peligro en muchos sentidos, y en el mismo sentido el margen derecho de la ribera de nuestro río, desde puente Arenal hasta puente Romano: insalubridad, malos olores, plagas, inseguridad vial y espacios de consumo de drogas. Nuestros barrios se merecen más tiempo y recursos. Lo que se abandona es un peligro para la salud publica y la seguridad ciudadana. Por la cuenta que nos trae.

Lo común es de sentido común. Dar vida a nuestro núcleo más céntrico y a la vez histórico debe ser la línea. Unos barrios vivos aportan valor añadido a lo turístico. Visitantes que buscan realismo, que se sumerjan en tradiciones y verdad, calles con vida y con historias, otro modelo al turismo masificado y teledirigido al etnoconsumo. Vida vecinal, servicios públicos e inversión en recuperar solares y viviendas vacías reconvertidos en viviendas asequibles y zonas de uso común que gestione la propia ciudad, la propia vecindad, un dique de contención a la especulación cada vez más agresiva del mercado privado de alquiler y a la masificación turística.

Frente al vaciado y el abandono, Córdoba necesita una apuesta desde las instituciones por las zonas y espacios públicos, las viviendas asequibles y accesibles para los ciudadanos y la implantación de nuevos modelos de cuidados vecinales, rescatadores de verdad ante crisis venideras. Necesitamos invertir en suelo, con fórmulas como expropiaciones forzosas por abandono y planificación urbanística estratégica en este sentido social y emprendedor por el bien de la vecindad.

Cuidar, reutilizar, rehabilitar, revivir. Conjugar desde lo público por el bien de la ciudad.

* Viceportavoz del Grupo Municipal Podemos en el Ayuntamiento de Córdoba