Ahora se habla mucho del cambio en Andalucía, pero claro, los cambios siempre son en el poder y nunca en el pueblo. ¿Acaso ha habido algún cambio en el pueblo cuando a nivel nacional han gobernados los unos, los otros, o ambos con pactos? No, ninguno. La casta política siempre ha vivido igual de bien, y el pueblo igual de mal. Porque en el sistema de régimen de partidos que nos impusieron siempre ha mandado la misma oligarquía de poder heredada del régimen franquista: la Iglesia, la Monarquía, los monopolios, la banca, y la casta política. Y el pueblo siempre, a pagar y a padecer. Eso es lo que hemos tenido, lo que tenemos y lo que tendremos; siempre y cuando el pueblo no provoque e impulse el cambio a un sistema democrático, con la indispensable separación de poderes. Porque los cambios que propone el poder partitocrático que padecemos, siempre son para que no cambie nada. Así es.