Ana Orantes, asesinada vilmente por su exmarido en 1997, días después de relatar en Canal Sur su horrible vida de malos tratos, tendrá una calle en Sevilla, a propuesta del Movimiento de hombres por la igualdad. Un merecido homenaje para esta víctima cuya trágica muerte despertó la conciencia colectiva e institucional sobre la violencia de género. Pero hay cierta confusión, pues se está difundiendo que Ana Orantes será la primera víctima de violencia de género que tenga una calle y no es así. En Córdoba existe hace años la plaza de Toñi Sánchez, asesinada a tiros por su exmarido. Ojalá no fuera así.