En busca de diálogo, no de juicios, después de 8.648 días, 23 años, 7 meses y dos días de soportar una vaqueriza ilegal, con lo que ello supone. Como cabeza de la familia afectada por el tema de la vaqueriza ilegal anexa a mi vivienda desde el año 1992 hasta mediados de febrero de 2016, fecha en que fueron trasladadas las vacas a otra ganadería, y persistiendo a fecha de hoy, tan solo la falta de total limpieza de los terrenos, presenté el pasado 15/02/18 demanda ante la jurisdicción contencioso-administrativa, sobre responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento de Fuente Palmera, por haber «permitido y propiciado, combinando periodos de total inactividad con otros periodos de actividad ineficaz, desacertada, e incluso incomprensible y grotesca, la actividad a todas luces ilegal y perjudicial».

Que así viene a destacar de las 64 páginas de su demanda, y de su documentación adjunta, las casi 200 actuaciones llevadas a cabo, tanto ante el Ayuntamiento, como ante Fiscalía, Defensor del Pueblo Andaluz, Defensor del Pueblo Europeo, Delegaciones de Urbanismo, Agricultura, Medioambiente, Sanidad, medios de comunicación... Entiendo que hay una absoluta falta de voluntad por parte del Ayuntamiento de alcanzar un acuerdo en este asunto, toda vez que señala el Consistorio que no constan informes sobre afecciones a la salud, sobre perjuicio urbanístico o medioambiental, ni tampoco respecto al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

Que así las cosas, confía en la Justicia, la cual cuenta con más de 1.200 folios, y diversas grabaciones de audio y vídeo, entre las que viene a destacar, que notoriamente la reclamación está presentada en plazo, y que en el propio expediente administrativo constan diversos informes del SAS relativos al «peligro que suponía la proximidad de a vaqueriza», o del Seprona y Policía Local relativos a lo insoportable de los olores, ruidos como mugidos de vacas o derivados del cuidado de las mismas por tractor o motores o voceríos hacia el ganado y otros de los vaqueros, la carencia de higiene y la existencia de ratas, moscas y cucarachas, etc. Que gracias al expediente administrativo, he podido conocer, que incluso en 3 ocasiones, hasta 2012, llego a tener el Ayuntamiento autorización, tanto del juzgado como de Agricultura para el traslado del ganado, a fin de quitar definitivamente el problema, sin que conste justificación alguna de porqué no materializó el traslado. Os digo que lo único que mi familia busca con esta demanda es culminar con un problema que ha marcado nuestras vidas, y ser resarcidos en cierto modo, de algo que nunca podrá estar pagado con nada.

<b>Francisco Adame Rodríguez</b>

Fuente Palmera (Córdoba)