Sobre el escaño: negro, u oscuro su color y con asas; o el ausente. Y también allí, en la proa de la nave, sometido al huracanado viento de la historia (como de las gacetillas sobrecogedoras) el sr. Sánchez, más otros a su alrededor. E igualmente ubicados los azules y los rojos, los naranjas, verdes, morados y amarillos, incluso los desteñidos; y no pocos en modo expectante y al acecho. Faltaban, no obstante, los grises y los pardos. Un triunfo del arco iris en el mismo Parlamento. Y el fracaso de la pusilanimidad y la falta de coraje, mas la apuesta por la osadía y la cuántica del vacío inconmensurable; lo que tantas dudas metafísicas despertara en Albert Einstein. Por supuesto que todo ello en constitucional proceder.
Es la democracia, como al término del debate parlamentario sucinta diciendo le resumió la saliente sra. vicepresidenta del Gobierno al ufano individuo que, tomándola cariñosa y fraternalmente por los hombros, puesta sus manos sobre los mismos, al parecer con entera confianza y mirándola a los ojos, se alegraba de que la hubiesen despedido de sus responsabilidades gubernamentales. Todo un detalle. Mientras la otra le replicaba que igualmente a ella le disgustaba que los de su cuerda —xenófobos, populistas y demagogos— accedieran a tales asuntos con el césar vencedor; que como el romano este ahora asaltaba su singular Alesia; aquella que en la Galia fue la capital de los mandubios.
Sin embargo, el derrotado no es precisamente el calco mítico e inveterado del arverno líder Vercingétorix, el cual, en su trance final, reunió en asamblea a los suyos para que le aconsejaran si debía suicidarse o entregarse vivo. Enviando embajadores para que negociaran al efecto con el adversario. Finalmente, el caudillo asediado, según apuntan los historiadores, decide ofrecer su vida para salvar la de sus seguidores, aplicándose la obligación del cumplimiento de una promesa, la romana devotio, o devoción en castellano, rito e institución mediante la cual un general hacía votos de sacrificar su propia vida con el propósito de proteger a su ejército.
* Doctor ingeniero agrónomo. Licenciado en Derecho
