¿Qué puede pensarse al ver la fotografía, difundida por La Verdad, en la que en un centro de la Asociación de Padres con Hijos con Discapacidad Intelectual de la Comarca de Lorca puede verse a dos perros policía (macho y hembra) con camisa y velo, respectivamente, siendo unidos en matrimonio por la concejal de Seguridad Ciudadana, Belén Pérez? De entrada, que se están superando todas las barreras de la lógica y que la citada política acaba de convertirse en el hazmerreír del mundo entero. Luego, cuando se sabe que toda esta puesta en escena se ha hecho para hacer feliz a una niña síndrome Down, que conocía a los perros y quería que se casaran, pues suavizamos la crítica. Menos mal que los canes, Alma y Dody, no se dan ni cuenta.