Desde el mes de julio de 2017 resido en la calle Escritora Concha Espina, situada en la zona de Nuevo Poniente (PP07, según la terminología técnica). Desde entonces no he visto sino degradarse progresivamente los servicios públicos que debe prestar nuestro Ayuntamiento: deficiente conservación de fuentes y pavimento, amplias zonas sin alumbrado (especialmente el parque situado junto al hospital Quirón), deficiente conservación de jardines y arbolado (cada vez hay más árboles secos y nunca se han repuesto, a pesar de que las constructoras depositan un dinero para tales fines), malas hierbas por doquier y suciedad generalizada. No basta con crear infraestructuras adecuadas en los nuevos barrios. Tan importante o más debe ser su mantenimiento, lo que redunda en una percepción de mejor calidad de vida, así como una buena imagen de la ciudad y de su gestores. Ojalá que la nueva corporación local sea más sensible a estas preocupaciones de sus ciudadanos.