La portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, tuvo que abandonar ayer el pleno del Parlamento andaluz por una bajada de azúcar, que la obligó a dirigirse a un centro sanitario de Sevilla. Rodríguez está embarazada de ocho meses --más de una vez ha bromeado con la esperanza de que el parto coincidiera con el 28-F, Día de Andalucía-- y parece una reacción normal al agotamiento de la campaña electoral y de la propia sesión parlamentaria. Esperemos que se encuentre ya mucho mejor. Al menos, cabe suponer que se ahorró el disgusto de asistir a la votación, en la que delegó el voto, y a la proclamación de Juanma Moreno como presidente.