Las temperaturas suaves con las que se está viendo favorecida Córdoba en los primeros días de julio no nos van a abandonar del todo, pero para hoy la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso naranja en Córdoba entre el mediodía y las nueve de la noche, pues se esperan máximas de 41 grados. Aunque en los días sucesivos bajará ligeramente, e incluso en el fin de semana podría haber unos agradables 32 grados, el calor se va asentando y es necesario tomar medidas de salud pública para garantizar el bienestar de los ciudadanos más vulnerables, principalmente ancianos, enfermos y niños. Desde junio está activado el plan de la Junta de Andalucía para afrontar las altas temperaturas. Los profesionales del Servicio Andaluz de Salud están atentos no solo a los grupos citados, sino a otros colectivos como los enfermos mentales graves, los pacientes que toman muchos medicamentos y las personas que trabajan al aire libre. Junto a las recomendaciones ya conocidas de no salir en las horas de más calor, hidratarse y no hacer ejercicio físico excesivo, la Junta controla a más de 1.200 cordobeses que están en los grupos de riesgo. Este control, mediante llamadas telefónicas y mensajes, es absolutamente necesario, y quizá deberían ampliarse las visitas domiciliarias, que solo se hacen en los casos más complicados. Pero, de momento, el esfuerzo está en marcha, y no hay que olvidar los dos golpes de calor que se han sufrido ya en Córdoba, uno con resultado de muerte. La administración sanitaria debe cumplir su cometido, pero también la población debe ser responsable: el riesgo del calor no hay que tomarlo a broma.