Estos días se ha hablado de la estupidez a propósito del lanzamiento concreto de la ofensa en público contra una destacada personalidad, hecho recogido inmediatamente y con profusión por las redes sociales. Y me ha venido a la memoria una famosa frase de Woody Allen: «La ventaja de ser inteligente es que se puede pasar por estúpido; en cambio lo contrario es absolutamente improbable». Este director y actor, nacido en 1935, expresión de la cultura urbana y judía de la Norteamérica de Nueva York o de Boston, se divierte frecuentemente con las contradicciones personales y sociales, atacando no sin razón sus puntos débiles, sus estereotipos, sus banalidades presuntuosas, a veces con un toque de moralismo. Un ejemplo entre los muchos que se encuentran en sus films y en sus escritos: «Dos amigos discuten animadamente. Según tú, ¿existe una vida después de la muerte? El otro tras una larga pausa de reflexión, le replica: Y según tú, ¿existe una vida antes de la muerte?». Volviendo al aforismo de Allen, quizás valga la pena darnos cuenta de la proliferación de estupideces en esta hora. Todos hemos de confesar que nos hemos comportado así, a veces por falta de control, o quizás por superficialidad a la hora de emitir juicios. Después, nos hemos dado cuenta y nos hemos arrepentido. Lo cual, ciertamente, es signo de inteligencia. En cambio, esa vuelta a la sensatez es muy poco probable en el caso del estúpido «titulado». Por eso, el conocido poeta alemán Friedrich Schiller no dudaba en concluir desconsolado: «Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano». La necedad es como una ola que rompe contra un dique. Y si comenzamos por dejar abierto un portillo, inunda el cerebro y el corazón haciendo que la inteligencia se bata en retirada, y entonces hacer el estúpido no será ya una anomalía, sino una regla invencible. Por eso, Woody Allen nos deja una pista interesante y una advertencia urgente. Aunque lo peor de todo sea lanzar la «expresión ofensiva» sobre los demás, como «pobre argumento de revancha o rencor».

* Periodista y sacerdote