A ver, realmente ¿qué es lo que cambia el nuevo estado de alarma respecto a lo que ya tenemos? Digo, en esencia. ¿Que no se salga de noche? ¿En qué pena incurrirán los fiesteros que lo hagan? Porque dejar a las autonomías la responsabilidad de las medidas y su modificación no denota sino más descoordinación y más elusión de responsabilidades por el Gobierno central. ¿Qué aporta el nuevo estado de alarma que no hubiera podido ser aplicado sin él si los infractores hubieran sido perseguidos en estos meses con más ahínco? ¿Se van a filtrar ahora las llegadas de posibles contagiados a través de los aeropuertos y los puertos? ¿Se va a constituir otro comité de expertos fantasma sobre cuya existencia se mintió? ¿Se va a mentir otra vez? ¿Va a haber de nuevo las mismas contradicciones absurdas que marearon a la población y consiguieron que nadie se creyera nada? Esgrimir de nuevo la unidad es otra cortina de humo tras la cual esconderse. ¿Va a seguir ocupándose el vicepresidente Iglesias, directamente como decidió, de las residencias de ancianos? Le duró dos días la buena voluntad. ¿Se va a seguir insistiendo en martirizar al sector hostelero, a pesar de haber demostrado una enorme seriedad en la aplicación de las medidas que se les dictó? Y así hasta el 9 de noviembre, o de marzo, o... de Vendimiario, ya puestos. Se escucha en estos tiempos en los medios a virólogos y a otros expertos que hacen gala de un sentido común y de una capacidad divulgativa que los políticos son incapaces de desplegar, y ni aun así les hacen caso. ¿Han incurrido en responsabilidades penales el presidente y Fernando Simón cuando dieron por terminada la crisis porque había que salvar la temporada turística, cuando dijeron que el Gobierno había salvado vidas, cuando el salimos más fuertes y toda la monserga que repitieron en los vídeos famosos? Ante tanta tontería, las preguntas que se hacen los ciudadanos son otras, intranscendentes, pero visto lo visto, total para la respuesta que va a haber... Por ejemplo, ¿va a salir Simón con los mismos jerseys con bolas, sin afeitar y con greñas?, o ¿a qué hora tendremos que aplaudir y cantar el Resistiré esta vez?

* Escritor