Silvia Rozas

Silvia Rozas acaba de «zarpar», en este mes de septiembre, como nueva directora de la revista Ecclesia, la publicación editada por la Conferencia Episcopal Española. Sustituye en el cargo a Jesús de las Heras, quien ha estado al frente de la publicación durante algo más de catorce años. Hasta ahora, Silvia ha ocupado el cargo de redactora-jefe y ha sido la responsable del proceso de renovación que ha experimentado la revista en los últimos meses. Nacida en Lugo, en 1975, es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, y cuenta con varios estudios de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Su trayectoria profesional se inicia en El Ideal Gallego de A Coruña, en varias revistas especializadas en educación, como Padres y Maestros, y crea el gabinete de Comunicación de Escuelas Católicas-FERE, de Galicia. Silvia ha escrito su primera «Carta de la directora» a los lectores, en la que pone sobre la mesa y en su corazón, los principales sentimientos y actitudes en esta nueva tarea: primero, gratitud, a su predecesor, «porque me ha enseñado a analizar e interpretar el presente, con claves del pasado que proyectan un futuro con sentido»; segundo, su deseo de trabajar en equipo, «porque lo verdaderamente importante es el ‘nosotros’, solo juntos y entre todos podemos realmente comunicar lo que la Iglesia vive, siente, cree...»; tercero, «creando puentes porque acrecientan la comunión frente a los muros que nos dividen», de acuerdo con el acertado consejo del Papa Francisco; y cuarto, «trabajando siempre con fidelidad creativa, fieles a nuestra identidad editorial, anunciando las buenas noticias según la clave de la Conferencia Episcopal Española y denunciando aquello que va contra la dignidad de la persona». Enhorabuena a la periodista Silvia Rozas, por su reciente nombramiento y también ánimo para desempeñar su hermosa tarea de ofrecernos un periodismo nuevo que nos haga caminar «informados y formados», con ilusión y encanto. Los viejos corresponsales de la revista Ecclesia, nos alineamos con la joven directora y suscribimos sus metas y horizontes. El futuro es nuestro.