El presidente de la Generalidad de Cataluña, el racista Joaquín Torra, arenga a los denominados Comités de Defensa de la República diciendo que hacen bien en apretar. Apretar significa que ataquen a una manifestación autorizada y pacífica como el pasado fin de semana. Como cuando el exjesuita y ex presidente del PNV, Javier Arzalluz, nos regaló con que: «No conozco de ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan. Unos sacuden el árbol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas». Y en esas estamos. De aquí a nada habrá heridos graves, nuevos muertos a causa del separatismo, pero quienes deben arreglar las cosas no hacen ni han hecho nunca nada nada al respecto creyendo que a los cocodrilos se les amansa echándoles de comer seres humanos, hasta que se acostumbran y ya no piden solo, exigen, carne humana. Las concesiones de primera hora han derivado en esta preguerra civil. Conviene recordar que las concesiones y la benevolencia de las democracias fueron las que alzaron a Hitler y a Mussolini al poder. Estos racistas de ahora en regiones periféricas de España solo merecen el peso de la ley sobre sus cabezas, pero la ley ley, no la aplicación medrosa y descafeinada de gobiernos cobardes, buenistas o cómplices que llevan jugando al avestruz desde hace más de cuarenta años. En vez de reformar a tiempo la ley electoral, han permitido que estos racistas sean siempre necesarios para formar gobierno, lo que ha engrandecido su osadía, sus exigencias y su desprecio a los demás. No sé si estamos a tiempo, creo que no, generaciones de niños vienen siendo educados en la falsedad histórica y en el romanticismo, y ya no queda más que ceder definitivamente, a no ser que algún día un nuevo parlamento se atreva a defendernos a todos los demás, la mayoría, promulgando leyes contra los nuevos dictadores del nacionalismo, y que un nuevo líder las aplique con contundencia, y unos nuevos jueces condenen sin miramientos a quien se salte las reglas. La vergüenza de este fin de semana no debe acabar en guerra ni en violencia, sino en cárcel y largas condenas.

* Profesor

@ADiazVillasenor