Aunque no estuve físicamente en la manifestación promovida por los trabajadores de ABB de Córdoba (antigua Westinghouse) en la plaza de las Tres Culturas el pasado lunes, me uno y solidarizo completamente con ellos en el trance y la problemática tan dura que están pasando, como consecuencia de la regulación de empleo que la empresa quiere efectuar.

Una capital como Córdoba, en pésimas condiciones económicas e industriales desde hace años y décadas, con una de las mayores tasas de paro de toda Europa, no se puede permitir perder más puestos de trabajo. Es inadmisible e intolerable. Precisamente, tenemos que luchar por todo lo contrario. Atraer industrias cada día más a nuestra ciudad para aumentar nuestra calidad competitiva, para que no sólo, no se vaya ningún cordobés fuera de su tierra, sino que vuelvan los que están fuera.

Hay que buscar una mayor rentabilidad en la empresa ABB, para que sea eficaz y operativa. Ahí, hago un llamamiento a nuestros dirigentes políticos (tanto municipales, regionales y nacionales) para un cambio de planes en los dirigentes de dicha empresa. Invirtiendo y buscando medidas para que sea una entidad grande en Andalucía, como lo ha sido siempre.