El presidente de la CEOE y ha levantado ronchas al decir en El País que su sueldo de 300.000 euros al año en la patronal española es «humilde» para el sector empresarial. Arguye que él no es político, pero desde muy joven preside organizaciones empresariales, y la que encabeza rechaza el salario mínimo de 900 euros. Debería haber sido más «humilde» al hablar de este tema.