No sería desacertado, y diría «hasta de justicia», que algunas de las empresas del «éxodo catalán» grandes (pienso en la factoría de Seat) o medianas se decantasen y se asentaran en la región andaluza. Y dentro de ella en Córdoba, cuya tasa de paro es la mayor de España, algo más de un 32%. Esta capital logísticamente situada en el centro de esta región, cuenta con un grupo financiero vasco importante y saneado..., dispuesto a invertir gracias a los cimientos que antaño puso una caja de ahorros propiedad del Cabildo, conocida como Cajasur. Por otra parte, y pensando en un corto o medio plazo, desde el sur se acometerán, no lo duden, inversiones de logística y empresas más cercanas al continente africano, cuya industrialización se haya pendiente y urge acometer. Que tras el proyecto del Canal del Estrecho subterráneo, unirá Europa y África a través de España y Marruecos. Pues gran parte del desarrollo equilibrador que el mundo precisa se encuentra en la estrecha relación comercial y financiera de ambos continentes.

Puede haber llegado la «hora de Andalucía», desplazando el espíritu emprendedor al Sur, en virtud de un excesivo egoísmo de una burguesía catalana sin límites. Devolviendo a nuestra región andaluza agradecida las empresas, «sus empresas» (recuerden las muchas empresas del textil afincadas en Priego de Córdoba) a los hijos y nietos que emigraron, por necesidad y su desvío a Cataluña. Ahora corresponde contar con buenos políticos-gestores que faciliten: el suelo, fiscalidad y buena acogida burocrática, olvidándose de colores políticos. ¡Llegó tu hora Andalucía, no más listas de paro!