La directora de cine sorprendió en la Berlinale al alzarse con el Oso de Oro a la mejor película y la mejor ópera prima por Touch me not, un filme rumano que cuestiona, con escenas explícitas de sexo, las ideas establecidas de intimidad y de deseo. El premio es un reconocimiento del jurado internacional del festival al nuevo cine que llega del este de Europa de la mano de talentos con mucho futuro por delante,