Perdonen que, como título, haya tomado parte del primer verso de su poema Córdoba. El poeta, a su vez, lo cogió de la Elegía de Ibn Suhayd. Si éste expresaba su congoja por el saqueo de la Córdoba omeya y Pablo por su degradación urbanística en los setenta, muestro mi preocupación por un error en la edición de su última antología: Un navío cargado de palomas y especias. Editada por la Consejería de Cultura y debida al estudioso de Cántico y prestigioso poeta Guillermo Carnero Arbat que estuvo presente, el día 23, en el acto presidido por Miguel Ángel Vázquez, consejero de Cultura. Al examinar la obra, en su página 110, encontramos el poema Quinta Angustias, del libro Fieles guirnaldas fugitivas (1990) con la nota a pie de página que reproducimos a continuación: «Quinta Angustia: el quinto de los llamados Sietes Dolores de la Virgen, la crucifixión y muerte de Jesús. García Baena se refiere a la estatua tutelar de la cordobesa Pro Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos Mercedarios del Santísimo Cristo de la Merced, Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder, María Santísima de la Quinta Angustia y Nuestra Señora de la Merced».

No es así. Pablo se la dedicó a la Virgen de las Angustias, verdadero testamento de Juan de Mesa. Así se reconoce en Mientras cantan los pájaros Antología Poética (1946-2006) de Felipe Muriel (Cátedra. Letras Hispánicas. 2015) en la que hallamos, en su página 429 y con la nota número 343, la siguiente aclaración: «Escrito con motivo de la coronación de la Virgen de las Angustias de la cordobesa Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias». En la obra Semana Santa en Córdoba (Caja Provincial de Ahorros de Córdoba. 1989) en que se incluye el poema en la Pontificia, Real y Centenaria Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias (pág. 260). Lo mismo ocurre en Imagen y poesía de la Semana Santa de Córdoba (CajaSur. 1990). En las revistas Alto Guadalquivir, de CajaSur, octubre de 1987 y dedicada a su Coronación Canónica, en su página 19 y Córdoba Cofrade, de la Agrupación de H.H. y C.C., de junio 2008, está reflejada en la página 25 de la separata dedicada a la Hermandad de las Angustias. Para no abundar en referencias, realizaré la última correspondiente a Córdoba. Tiempo de Pasión (1992. Volumen 2. pág- 381) debida al padre Segundo Gutiérrez Domínguez, C.M.F., en el capítulo Poesía Pasionista de Córdoba: «La Virgen apenada (Madre de las Angustias) habla a su Hijo, tendido sobre su regazo; nos llama a todos». Pablo García Baena: «Pues tu sangre es mi sangre...».

Todas estas reproducciones del poema fueron realizadas en vida del poeta. Es totalmente irracional --y anacrónico-- que Pablo lo dedicase, al final de la década de los 80, a una Prohermandad que arranca su proyecto cofrade en 2010 y cuya imagen mariana ha sido labrada y bendecida en la presente década. (Mi respeto y reconocimiento al esfuerzo de su Junta de Gobierno y de sus hermanos. Y mi deseo de una próxima incorporación a nuestra Semana Santa).

Por último quiero aclarar que, en las diferentes reproducciones, el autor cambió «Engrandece», primera palabra del poema, por «Glorían». «Glorían a tu sierva que te acuna en la muerte...». Que Pablo y fray Rafael M.ª Cantueso Cárdenas, desde «la última grada de Vuestro Sacro Estrado» aprueben la corrección que ha intentado realizar su amigo y hermano de Ánimas.